Hace nueve años entró al mundo de las cervezas y ya no salió más. Hoy realiza catas a través de Brotherwood y asesora a bares y marcas, con el fin de enseñar sobre el mundo cervecero.
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Nicolás Castro, de 31 años, se ha dedicado gran parte de su carrera al marketing en comunicaciones del mundo de la cerveza. En esta entrevista nos comentó sus inicios, los desafíos y proyectos que ha emprendido con Brotherwood, una plataforma digital que se transformó en una experiencia para el consumidor a través de sus catas cerveceras.

¿Cuáles fueron tus inicios en la industria de la cerveza? ¿Por qué empezaste en el mundo de la cerveza?

Hace como 9 años atrás, recién titulado, empecé a hacer el Magíster en Comunicaciones Estratégicas. Yo vivo  hace muchos años en San Miguel y hay un bar que se llama Bar Mourgues.  Una vez llegué con mi hermano, estábamos muy arriba de la pelota. Me acerco al dueño, medio ebrio y le comento que lo puedo asesorar en marketing, comunicaciones. Le paso la tarjeta y pensé: “Qué tontera, qué me va a llamar, estoy tan ebrio”. Y el dueño, me llama después de 3 semanas.

Ahí partí con el tema de la cerveza y lentamente he estado metiéndome, sigo trabajando con ellos en asesoramiento. Empecé a asesorar cervecerías, a bares y a la vez creé Brotherwood, que se transformó en esta plataforma digital de difusión, que fue pensada para crear un punto de encuentro de conocimientos y datos de buenos bares, buena cerveza, maridajes, noticias. Mi concepto siempre fue llevar la cerveza a otro nivel, experimentar y hacer cosas que nadie había hecho. Quizás en otros países ya estaba hecho, pero es una innovación en nuestro país.

Brotherwood nace desde esta perspectiva de llegar al cliente final, al consumidor, como una forma de educarlo. Hoy en día lo estamos llamando el movimiento de borrachos con conocimiento, de manera más lúdica. Yo creo que con el tiempo se ha construido algo muy grande, una comunidad.

¿Cómo son tus catas?

Las catas dirigidas al público son privadas, con un tope de 26 personas, duran en promedio entre dos horas y media a tres horas y están dirigidas a cualquiera que quiera aprender de la cultura cervecera. Hoy en día hacemos una cata y se llena, van familias, padres con hijo adultos, se ha vuelto un tema familiar. Es dinámico, transversal e informal. Apuntamos a fascinarlos con la historia, con información de los estilos y con una buena cerveza.

Esto también parte como una iniciativa para hacer un lazo entre la cerveza, el bar y el cliente final. Yo creo que eso es súper interesante porque el bar no siempre cuenta con las herramientas necesarias, para explicarle sobre la cerveza al cliente final. Yo intento ser esa herramienta que también educa al personal de bar. Hasta la fecha he capacitado muchos bares; Barbudo, Bar Mourgues, etc. A la par, en mi área profesional actualmente soy gerente de marketing y comunicaciones de Beervana, Alameda, El Honesto Mike.  

La estrategia es evidente; hacemos el diseño de afiche, fotografía, una buena atención. Los posters y la gráfica la diseña Nicole Pizarro, @hardnico / Niko_type, estamos haciendo poleras con la gráfica de las catas. Bueno las catas siempre han sido con el logo en las copas. La estrategia es que la gente aprenda, pase una bonita experiencia y que vuelvan a otra cata, de esa forma generar el boca a boca y que lleguen después con cuatro amigos. Hay mucha fidelidad, porque hay camadería.

¿Cómo fue la experiencia de compartir tus conocimientos a través de un programa de Radio en el Rock and Pop?

Yo empiezo a dirigir las catas y en ese momento me llaman de la Radio Rock and Pop para un programa los jueves por la mañana, como a las 8 de la mañana, se llamaba “La jungla”. Se dio esta instancia de media hora de un espacio gratuito para difundir la cultura cervecera.

Empezamos a hacer estos en streaming en vivo en la Rock and Pop y comenzó a crecer, al principio fue una vez al mes, después dos veces al mes, después nos invitaban todas las semanas, todos los jueves. Lo encontraron muy entretenido a la gente le gustaba, nos empezaron a escuchar. Pero en un momento el proyecto se acabó y me propuse reinventarme.

¿Cómo fue esa reinvención?

Se acabó la radio y se cierra un ciclo.  Entonces pensé que era necesario reinventarse de alguna forma. Ahí se creó Brotherwood Beer Channel, un canal de Youtube con unos amigos productores. Solo a pulso, creyendo netamente en educar a la gente. Esto nace también porque yo tenía muy buena relación con los productores, con los dueños de bares. Estuvimos en Kross para el primer capítulo, y grabamos bastante, pero nos faltó financiamiento para mantener el proyecto andando. Me encantaría volver a tomarlo.

¿De dónde vienen las ideas para hacer guías de maridajes de algunos productos?

Me gusta experimentar. Hemos hecho catas con quesos, con pasteles, chocolates, eso me ha llevado a conocer emprendimientos y a experimentar opciones de maridaje nuevas y a conocer a gente muy bonita. A partir de eso creé una guía de quesos y de chocolates para maridar con cerveza. Ahora estamos escribiendo una guía para maridar cervezas con pasteles junto a Beerday, pastelería cervecera, ellos participaron de nuestro quinto aniversario y ahora hicimos una cata con ellos. Me gusta apoyar los emprendimientos, porque a mí también me están apoyando.

Lo otro es que tenemos una guía junto a Cañamo Growshop para experimentar el maridaje con cannabis, es bien personal, no haría jamás una cata con cannabis. Es una experimentación. La estamos haciendo con gente que escribe para Cañamo. Hemos hecho dos sesiones en Beervana que nos apoya, Ben Wood. Existe una revista Craft beer que creó la primera guía de maridaje con cannabis y nosotros queremos hacer lo mismo.

¿Te educaste para impartir las catas?

Desde un comienzo todo ha sido de manera autodidacta, hace 6 años atrás no había una escuela o instituto, nada. Hay alrededor de 140 estilos, la cerveza es algo complejo. Por eso  yo compraba libros, leía en internet, Brewers association, el BJCP. Me guío por los estándares del BJCP, los estilos. Hice el curso de anfitrión certificado en cerveza. Este año hago el beersomelier internacional con Doemens. No es algo que me mate, prefiero la experiencia de visitar esos lugares donde se crea la cerveza, donde nació el estilo, creo que desde la experiencia uno también aprende.

¿Cuál es tu percepción de cómo está evolucionando el mercado cervecero en Chile? ¿El cliente está más educado como consumidor?

Sí, yo creo que el mercado tiene una tendencia al paladar y el paladar evoluciona. Los sabores que predominan en Chile son los dulces a las cervezas Red, Sweet Stout, Amber.  El gusto por la cerveza tiene mucha relación con esto, porque el paladar empieza a evolucionar hacia lo amargo y es lo que se lleva a nivel mundial. No es casualidad que la tendencia en estos momentos sea la IPA, Hazy, American IPA. Después de la IPA viene lo agrio, lo ácido, las variedades más Sour, Lambic, una Gose etc. Las cervecerías locales han comenzado a experimentar con estos nuevos estilos, porque si ellos no lo hacen lo harán las cervecerías de afuera.

Por otro lado, el nicho está avanzando a pasos agigantados, pero por otro la experimentación avanza más lento. Hay sana competencia entre cerveceros, a mi parecer.

La diputada Ximena Ossandón propuso un proyecto de ley para prohibir la venta de alcoholes delivery y eso afectaría al mundo de la cerveza ¿Cuál es tu opinión al respecto?

Yo creo que la prohibición no nos hace bien, yo invitaría a esa gente a hacer mejorar las estructuras educacionales, a lo que refiere a la familia. Tiene que ver un tema de la educación dentro de la familia, de los valores, en términos transversales. Es una tontera, puedes comprar por internet en otros países y te llega a la casa igual. La prohibición le corta las manos a una industria que está en crecimiento. Nos falta unirnos como pequeños cerveceros para modificar las leyes.