El Negro Matapacos es una figura icónica de los movimientos estudiantiles de inicio de la década. El perro emergió de las calles como símbolo de rebeldía, mestizaje y valor. El equipo de Comunibeer conversó con emprendimientos cerveceros que han revivido la imagen del reconocido can en sus productos.
Compártelo en tus Redes Sociales:

El perro insigne de las manifestaciones, el Negro Matapacos, ha sido el símbolo de la exigencia del pueblo por dignidad y justicia social. Y las cervecerías también se han sumado a esta tendencia del perrito de las protestas. 

Uno de ellos es la cervecería Perro Negro, conformada por Diego Cofré y Felipe Vera, socios y amigos, que iniciaron el proyecto hace tres años aprox, en la ciudad de Concepción. En 2017 empezaron a pensar en nombres para su cerveza y decidieron llamarla Perro Negro, en honor al fallecido Negro Matapacos, ya que encajaba con sus principios de compromiso social. Esto, sin pensar que un par de años más tarde el Matapacos se convertiría en un símbolo de lucha en las calles de todo el país.

Perro Negro cuenta con cuatro estilos de cerveza: Ambar Strong Ale, American Wheat, Red Ale y Belgian Saison Ale. Sus etiquetas han sido inspiradas, tanto en los estilos de cervezas, como en las formas y colores que pueden tener los perros de la calle. Una de las variedades que más caracterizan a esta cervecería es la Oatmeal Coffee Stout, con una etiqueta desarrollada a partir del estallido social, que ha inspirado a los creadores de esta cervecería a retomar con mayor fuerza la imagen del Negro Matapacos en el rótulo de sus botellas. 

Cofré define esta acción como contestataria e informativa. La movilización nacional los ha ayudado a dar un vuelco a su perfil de negocio, además de encontrar una nueva forma de rendir honores al Negro Matapacos.

“Nuestra etiqueta invita a quien pruebe la cerveza, a conocer el estilo y sus ingredientes, con la idea de transparentar su contenido y asociarnos a la contingencia social. Esta, además de ser un espacio de propaganda de la cerveza, permite promover las ideas que tenemos… El hacer cerveza es la forma como nos relacionamos con la gente, con otros colectivos. Es lo que queremos reflejar de aquí en adelante”.

Cahuín Growlers y Santa Cebada

Con el propósito de realizar una acción concreta durante el estallido social, Cahuín Growlers -quienes fabrican vasos y envases para cargar cerveza a granel- junto al bar Santa Cebada, se asociaron para elaborar un vaso en homenaje al Negro Matapacos. Lo recaudado va en ayuda de la familia de Gustavo Gatica, joven que perdió sus dos ojos tras recibir el impacto de perdigones en su rostro, y de Rescatando Patitas Chile, fundación que se encarga del rescate de animales en estado de emergencia, atención veterinaria y búsqueda de hogares definitivos.

Valentina Hernández, Ariadne Opazo y Carolina Ramos, son las mujeres del equipo de Cahuín Growlers. Provenientes del mundo del diseño gráfico, artes visuales y administración, respectivamente, comenzaron su emprendimiento hace un año, en búsqueda de dar un giro de originalidad a la serigrafía de aquellos envases cerveceros.

¿Por qué se denominan Cahuín? 

“Estábamos buscando nombres. Había varias ideas, pero Cahuín nos llamó más la atención. Es una palabra en mapudungún y su significado refleja un encuentro. Al final lo mutamos como al ‘encuentro cervecero’, como lo que al final reúne también al growler. Esta invitación a juntarse con amigos a tomar, cahuinear. Todo ese cahuín que se arma alrededor de la cerveza”, dice Valentina Hernández. 

Esta idea que surgió no es lo único que las une con Santa Cebada. Su amistad nació hace tres años atrás garzoneando en dicho local, donde desarrollaron también un fuerte lazo que mantienen hasta el día de hoy, con el ‘compañero jefe’ del lugar, Claudio Arriagada.

Este último, cree fielmente que el lenguaje va construyendo realidades. El trato horizontal en su negocio es fundamental, por lo cual entiende que el concepto de compañero jefe es más acorde a la labor que cumple. Cinco años de vida tiene su recinto cervecero, que tiene una consigna sudaca, rebelde y punk-rocker, dedicándose 100% al movimiento de cerveza artesanal. 

“Nos dimos cuenta de que podíamos desarrollar una actividad solidaria. Y entendíamos que desde la figura del Matapacos, que ha sido uno de los íconos de estos movimientos, se podía desarrollar una pinta que tuviese como fin recaudar recursos. Ambas partes decidimos que lo recaudado, 50 y 50, iba a ir destinado a causas que nosotros consideramos que nos sensibilizaban. Por un lado la familia Gatica y por otro una institución relacionada con el cuidado animal”, comenta Arriagada.

Hoy en día no queda stock del vaso del Negro Matapacos. 

“La demanda fue heavy, nosotros fuimos súper transparentes en decir que la actividad tiene fines no lucrativos. Los vendimos muy rápido porque primero, el trabajo estéticamente está muy bien logrado, y segundo, porque va acompañado de un discurso que sensibiliza”, concluye Arriagada. 

Ojo que ambas partes señalan que estén atentos a sus redes sociales, ya que es muy probable que saquen otra tirada. Los vasos estarán a la venta de forma física en Santa Cebada, Gran Avenida 5890, metro Ciudad del Niño, San Miguel. Horario de atención: martes a sábado desde las 17hs. Y a través de las redes sociales de Cahuín Growlers. La unidad sale 3.000 pesos, 2 x 5.000 y 4 x 10.000.