Haciendo uso de los desperdicios del proceso cervecero, en este caso los excedentes de cebada, científicos europeos lograron transformar las propiedades de este grano en biocombustible, dándole al rubro una oportunidad valiosa de participar en la reducción de la huella de carbono en el planeta.
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La cebada es uno de los cuatro ingredientes fundamentales para que podamos disfrutar de nuestra amada cerveza. Si bien se puede utilizar trigo o avena por ejemplo, junto con el agua, levadura y lúpulo, este grano aporta los azúcares que posteriormente la levadura fermenta. También, influye en el aroma, color y sabor que adquiere, colaborando en la formación y retención de la espuma. 

Además de su participación directa en la elaboración de este brebaje, recientemente se le ha encontrado una nueva utilidad como fuente de biocombustibles a partir de su reutilización, generando un interesante ciclo de economía circular en torno a este subproducto cervecero.

El Dr. Ahmed Osman, investigador de la Queen´s University of Belfast, miembro de la facultad de Química e Ingeniería Química, lideró un proyecto que desarrolló una técnica de bajo costo para reutilizar la cebada sobrante de las cervecerías, transformándola en un combustible renovable para hogares en invierno, carbón vegetal para parrillas o filtros de agua en países en desarrollo.

Según el sitio Mundo Agropecuario, las fábricas de cervezas europeas arrojan alrededor de 3,4 millones de toneladas de granos no utilizados por año. La forma de deshacerse de estas grandes cantidades siempre ha sido una falencia en los procesos productivos cerveceros.

Usando sólo 1 kg, el equipo de investigación de Osman creó suficiente carbón activado para extenderlo en un radio de 100 estadios de fútbol. Además, estimaron que puede producir suficiente biocombustible para abastecer 700.000 hogares anualmente.

Energy Trend realizó una traducción de la explicación científica del proceso: “Se seca el grano y se le realiza un tratamiento químico y térmico en dos etapas, con ácido fosfórico y luego con un lavado de hidróxido de potasio, los cuales tienen un costo muy bajo de soluciones químicas. Esto nos deja con carbón activado y nanotubos de carbono, materiales de alto valor que tienen mucha demanda”.

El trabajo de la Queen’s University sobre biocombustibles a partir de desechos, se presentará en la conferencia “Ingeniería de la transición energética” del 26 al 28 de febrero de 2020, en Belfast.